jueves, 5 de noviembre de 2009

Otra propuesta?

El tema del cambio climático ha generado diversas reacciones en el mundo cientifico que van desde su negación hasta la formulación de diversas propuestas para su mitigación. Quizás las mas conocidas son:

1. Inyectar azufre en la estratosfera para aumentar la reflectividad de la atmosfera.

2. Colocar lentes de cristal, en órbita, para desviar la radiación solar.

3.Vaporizar sal marina con el fin de incrementar la reflectividad de las nubes.

4. Reflejar la luz solar con discos blancos que floten en los oceanos y

5. Fertilizar el mar con hierro para nutrir el fitoplanton y que pueda absorver más CO2

Sin embargo, hurgando en ese enorme territorio que es la web he dado con un curioso articulo en El Mundo.es que trata sobre la propuesta de Leonard Ornstein, biólogo celular de la escuela de medicina Mount Sinai en Nueva York, junto con Igor Aleinov y David Rind, expertos en clima de la NASA y que se refiere a convertir desiertos en bosques.

La idea consiste en plantar árboles de crecimiento rápido, como eucaliptos, para cubrir el Sáhara o el desierto australiano. Estas zonas arbóreas estarían regadas por agua de mar, que se trataría en una cadena de plantas desalinizadoras y sería canalizada hacia los bosques por plantas de regadío.

Según sus creadores, esta capa de árboles crearía lluvias y un microclima propio, a la vez que succionaría dióxido de carbono de la atmósfera. Los cálculos del equipo sugieren que estos 'desiertos arbolados' podrían retirar aproximadamente 8.000 millones de toneladas de carbono al año, la misma cifra que se emite actualmente a causa de los combustibles fósiles y la deforestación.

Ah!, y el costo, rondaría los 1,35 millones de euros al año. Sus creadores afirman que la solución es económica en comparación con el resto de propuestas existentes. Además, según Ornstein, es la única solución enfocada a solucionar la totalidad del problema. "Los costes son enormes, pero es que la escala del problema es enorme", afirma el científico.

Por supuesto que la idea ya tiene sus detractores, como era de imaginar. Esperemos que este diciembre en Copenhague ideas como la citada sean retomadas con seriedad, ya que el caso es serio, pero lo más serio es la indiferencia de la cúpula politica mundial.