Debo confesar que existía cierto escepticismo sobre la decimosexta Cumbre Mundial del Clima celebrada en Cancún, denominada COP16. Después del fracaso de Copenhague los augurios no eran muy alentadores que digamos. Sin embargo, los resultados de esa Cumbre nos ha devuelto la esperanza a aquellos que creíamos que la causa del cambio climático era ya una causa perdida.
Dejando atrás todos los pronósticos, la COP16 terminó con una serie de acuerdos que dan confianza para que se retome la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero y se entregue recursos a los países pobres para que se puedan adaptar a este fenómeno.
Los principales acuerdos incluyen un Fondo Verde con fines de adaptación, que será administrado los primeros años por el Banco Mundial, un instituto que desarrollará tecnologías con ese mismo fin y la declaración explicita de que los esfuerzos realizados hasta ahora para enfrentar el cambio climático han sido insuficientes. En ese sentido se llama a los países desarrollados a discutir una nueva fase de compromisos de reducción de emisiones bajo el Protocolo de Kioto y se establece la "necesidad de considerar" que el objetivo global sea evitar que el planeta se caliente mas de 1,5 ºC con respecto a los niveles existentes en la preindustria.
Sin duda estos acuerdos son optimistas y esperamos que ese optimismo acompañe la puesta en marcha de los mismos.
Tomado de mariotorres.pe
