miércoles, 24 de noviembre de 2010

Despues de Thomas

La tormenta tropical Thomas afectó de pleno a Costa Rica causando serios daños al sector agrícola, la vivienda y la red vial. La emergencia producto de esa tormenta motivó la ayuda de países amigos como Colombia, Guatemala y Panamá que permitió atender de forma oportuna diversas áreas y sectores de población que habían quedado incomunicados.
Ahora, luego de atendida la fase primaria y de un balance de las pérdidas, que desafortunadamente incluye más de una veintena de vidas humanas, el país se prepara a hacerle frente a la recuperación. Para ello, según los cálculos oficiales, se requiere de $330 millones. Obviamente esa suma representa un impacto económico muy importante para el país ya que no se cuenta con esa cantidad de dólares. El faltante para infraestructura es de $182 millones, el resto saldrá del presupuesto nacional y de un préstamo del Banco Mundial.
El país no puede ser omiso cuando 177 kilómetros de vías nacionales están inservibles, otros 788 kilómetros deben ser reparados, unas 3392 viviendas fueron dañadas y 672 de ellas con pérdida total y cerca de 5500 pequeños agricultores perdieron todas sus cosechas.
No, no se puede ser omiso y el dinero para la recuperación debe obtenerse de una forma u otra para paliar las secuelas del desastre, que como otras tantas veces nos ha heredado el ser omisos en la fase de prevención.


Tomado de Al Dia