martes, 30 de julio de 2013

Ya está pasando?

Un pequeño pueblo costero de Alaska, llamado Kivalina, está siendo tragado por el océano. Si, ya está pasando y sus casi 400 habitantes lo están viendo.
Robin Bronen, directora del Alaska Immigration Justice Project, explica que la desaparición del hielo oceánico y el incremento del nivel del mar están provocando que la fuerza de la marea sea mayor, especialmente durante las tormentas, y erosione el terreno donde esta ubicado el pueblo (en el extremo de una franja de 13 Km que separa el mar de Chukotka y la laguna en la desembocadura del río Kivalina). De donde en los últimos años los miembros de la comunidad han tenido que ser evacuados en varias ocasiones, al peligrar sus vidas frente a la violencia del mar durante las tormentas.
Según Bronen "los estudios medioambientales indican que, si se produjera un acontecimiento climático catastrófico, esta comunidad podría quedar sumergida en los próximos 15 años", de ahí que su única alternativa es emigrar. Esto tendría un costo cercano a los 400 millones de dólares que por ahora nadie quiere aportar.
Pareciera que ese será el destino de muchos otros pueblos costeros a lo largo y ancho del planeta. Lo interesante es que para los residentes de Kivalina, las causas del problema están claras. De ahí, que en febrero del 2008, el pueblo demandó a 9 empresas petroleras, 14 industrias alimenticias y una de carbón. La razón: los gases de efecto invernadero que generaban y que el pueblo considera como los culpables de la subida del mar.
No obstante, el pasado mes de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó finalmente estudiar el caso, aduciendo que nadie puede probar la "relación casual" del calentamiento global y la mala praxis de las empresas. De esa forma, estamos ante empresas que practican algo así como tirar la piedra y esconder la mano, ¡claro! con la complicidad gubernamental.

 Tomado de ABC.es