Hoy lunes 30 de noviembre del 2015 se inicia la Cumbre del Clima (COP21) en París. Otras cumbres han pasado como pasan los días, pero París significa el retorno de la esperanza.
Ya 183 países, de 195, se comprometieron a bajar las emisiones de dióxido de carbono lo que evitaría el aumento de la temperatura de entre 4 y 6 grados centígrados de aquí al 2100. Se preve que un aumento mayor a 2°C tendrá efectos irreversibles. He ahí la importancia de esta cumbre.
Quizás por ello miles de personas se manifestaron, el pasado domingo, en varias ciudades y capitales del mundo para exigir a los líderes mundiales que adopten un compromiso urgente para frenar el cambio climático.
En París, ante la amenaza del oscurantismo yihadista, fueron colocados 10,000 zapatos en la plaza de la República, incluidos unos enviados por el papa Francisco que se ha sumado al clamor de los ciudadanos del mundo.
Los manifestantes, han reclamado además un nuevo modelo basado en energías renovables para el horizonte 2050.
El encuentro finalizará el 11 de diciembre, mes en el cual gran parte del mundo celebra la Navidad. Esperamos que este año haya más por celebrar.
Por ahora, en París reside la esperanza.
