martes, 15 de diciembre de 2009

Copenhague: al fin o el fin

Copenhague debería ser el último paso para lograr un tratado internacional, que comprometa a todos y cada uno de los países del mundo, con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero. Se espera que en esta reunión de los lideres politicos mundiales se pueda suscribir un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto, que no ha sido adoptado por China ni por los Estados Unidos, dos de los mayores contaminantes.

Estos jefes de Gobierno no solo tienen en sus manos la responsabilidad de proponer un cambio de modelo que mitigue los efectos y corrija las causas del calentamiento global, tarea nada fácil, sino que se trata de un cambio de paradigma, de olvidar los combustibles fósiles y darle una nueva oportunidad al planeta con el concurso de todos.

Los ojos del mundo están puestos en Copenhague, y esperamos que la capital danesa sea recordada como el lugar en donde se tomaron acuerdos reales y concretos, y no, donde el ser humano decidió olvidares del planeta.