martes, 15 de diciembre de 2009

Copenhague: al fin o el fin

Copenhague debería ser el último paso para lograr un tratado internacional, que comprometa a todos y cada uno de los países del mundo, con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero. Se espera que en esta reunión de los lideres politicos mundiales se pueda suscribir un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto, que no ha sido adoptado por China ni por los Estados Unidos, dos de los mayores contaminantes.

Estos jefes de Gobierno no solo tienen en sus manos la responsabilidad de proponer un cambio de modelo que mitigue los efectos y corrija las causas del calentamiento global, tarea nada fácil, sino que se trata de un cambio de paradigma, de olvidar los combustibles fósiles y darle una nueva oportunidad al planeta con el concurso de todos.

Los ojos del mundo están puestos en Copenhague, y esperamos que la capital danesa sea recordada como el lugar en donde se tomaron acuerdos reales y concretos, y no, donde el ser humano decidió olvidares del planeta.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Otra propuesta?

El tema del cambio climático ha generado diversas reacciones en el mundo cientifico que van desde su negación hasta la formulación de diversas propuestas para su mitigación. Quizás las mas conocidas son:

1. Inyectar azufre en la estratosfera para aumentar la reflectividad de la atmosfera.

2. Colocar lentes de cristal, en órbita, para desviar la radiación solar.

3.Vaporizar sal marina con el fin de incrementar la reflectividad de las nubes.

4. Reflejar la luz solar con discos blancos que floten en los oceanos y

5. Fertilizar el mar con hierro para nutrir el fitoplanton y que pueda absorver más CO2

Sin embargo, hurgando en ese enorme territorio que es la web he dado con un curioso articulo en El Mundo.es que trata sobre la propuesta de Leonard Ornstein, biólogo celular de la escuela de medicina Mount Sinai en Nueva York, junto con Igor Aleinov y David Rind, expertos en clima de la NASA y que se refiere a convertir desiertos en bosques.

La idea consiste en plantar árboles de crecimiento rápido, como eucaliptos, para cubrir el Sáhara o el desierto australiano. Estas zonas arbóreas estarían regadas por agua de mar, que se trataría en una cadena de plantas desalinizadoras y sería canalizada hacia los bosques por plantas de regadío.

Según sus creadores, esta capa de árboles crearía lluvias y un microclima propio, a la vez que succionaría dióxido de carbono de la atmósfera. Los cálculos del equipo sugieren que estos 'desiertos arbolados' podrían retirar aproximadamente 8.000 millones de toneladas de carbono al año, la misma cifra que se emite actualmente a causa de los combustibles fósiles y la deforestación.

Ah!, y el costo, rondaría los 1,35 millones de euros al año. Sus creadores afirman que la solución es económica en comparación con el resto de propuestas existentes. Además, según Ornstein, es la única solución enfocada a solucionar la totalidad del problema. "Los costes son enormes, pero es que la escala del problema es enorme", afirma el científico.

Por supuesto que la idea ya tiene sus detractores, como era de imaginar. Esperemos que este diciembre en Copenhague ideas como la citada sean retomadas con seriedad, ya que el caso es serio, pero lo más serio es la indiferencia de la cúpula politica mundial.




jueves, 15 de octubre de 2009

Ahora El Artico!

No hay duda que el camino que lleva a Copenhague luce triste y sombrío para los que nos preocupa el cambio climático ( y también para quiénes no se preocupan), pues, si algo es común a los lideres mundiales que se reunirán en diciembre es precisamente su falta de compromiso.


Sin embargo, en un arrebato de optimismo espero que alguno de ellos lea la nota periodistica de Peter Griffiths (Reuters) que nos anuncia que el calentamiento global dejará al Oceáno Artico sin hielos durante el verano en unos 20 años. Obviamente esto llevará a un incremento del nivel de los oceános y dañará en forma directa la vida salvaje de la zona.


El derretimiento del hielo del Artico será uno de los signos más claros del calentamiento global y debería ser una advertencia a los líderes mundiales que se reunirán en Copenhague. Peter Wadhams, profesor de fisica oceánica de la Universidad de Cambridge ha expresado que: "los datos apoyan el nuevo punto de vista consensuado, basado en la variación estacional de la extensión y grosor del hielo, los cambios de temperatura, los vientos y especialmente la composición del hielo". Según este cientifico buena parte del descenso se producirá en los próximos 10 años.


El Artico, llamado por algunos el aire acondicionado de la tierra, juega un papel vital en el clima del planeta. Al derretirse el hielo ártico en verano, quedan expuestas las aguas más oscuras el oceáno, que absorben la luz del sol en lugar de reflejarla, lo que acelera el efecto del cambio climático.


Los efectos de tal fenómeno es nejor no imaginarlos, pero el artículo de Griffiths refuerza la necesidad de un ambicioso acuerdo global en Copenhague. Considero que es lo mínimo que el planeta y todos sus habitantes nos merecemos.




Foto Reuters

martes, 11 de agosto de 2009

Cambio climático y vino


Lo que nos faltaba!.., aunque era lógico preverlo. Resulta que el cambio climático está afectando la industria del vino. Según un estudio de la Universidad de Southern Oregón, el cambio en la temperatura está causando que los ciclos de maduración de las uvas de las 27 zonas vinícolas más importantes del mundo se estén alterando, sin que los productores tengan claro como reacionar ante ese evento.

Lo que sucede es que el aumento de las temperaturas provoca que cuando las uvas alcanzan el grado alcohólico adecuado para producir el vino, todavía el fruto no ha madurado fenológicamente; es decir, que no ha tenido la oportunidad de manifestar todas sus características, como el sabor o el color.

El resultado es que el vino fabricado con esas uvas tiene más alcohol, pero también una baja de acidez o pH, esto redunda en menos frescor, son más empalagosos y con mayor riesgo de contaminación.

De ahí que la copita diaria, que me recetó el doctor, ya está a un paso de no ser tan placentera ni de caerle bien a mi sistema circulatorio. Vaya, pobre corazón.

Pero, quizás esto a la larga tenga algo positivo. Puede que a los políticos, a los que les encanta degustar champán en los diversos foros mundiales, reaccionen ante ese cambio de su bebida preferida y decidan, de una vez por todas, tomar en serio el cambio climático.


Disculpen el comercial


jueves, 23 de julio de 2009

Ironias


Buscando por aquí y por allá, llama la atención un artículo de la edición digital de Economist.com del 15 de julio del 2009, que se refiere al desarrollo a escala industrial de algas unicelulares diseñadas geneticamente para producir hicrocarburos.

Ya algo se ha estudiado y comentado en el ambiente, pero que Exxon Mobil se interese en el asunto es todo un cambio de actitud. Esta petrolera ha decidido apoyar a Synthetics Genomics, que de la mano del Dr. Craig Venter (el mismo del genoma) pretende llevar a cabo sus ideas de como hacerlo. El Dr. Venter considera que aún con la tecnología existente debe ser posible producir diez veces más combustible por hectárea que lo que se produce con maíz, sin tener que competir con la producción de alimentos.

Lo interesante del caso es que si el proceso funciona, el tan odiado CO2 pasaría de ser un producto de desperdicio contaminante a una materia prima valiosa, ya que las algas requieren del CO2 para su crecimiento.

Asi las cosas, de frente al cambio climático, pareciera que estamos ante una de las muchas ironias de la vida.


Algas unicelulares de crecimiento libre

lunes, 20 de julio de 2009

Veranillo II

De veras me fui de vacaciones añorando un descanso (merecido?) al murmullo milenario de las olas y de cara a la brisa húmeda y cálida del Pacifico. El planeta podía esperar, que más da. Sin embargo, siguiendo un amigable consejo, me instalé en un Hilton todo incluído en donde la única preocupación de los huéspedes es tratar de sacarle partido al último centavo invertido en su hospedaje.


Y claro, a mi ojo observador de las múltiples señales que el cambio climático nos pone por doquier no podía pasarle desapercibido la actitud de desperdicio que reinaba en el ambiente. Aunque destesto las hamburguesas tuve que mirar un sinnúmero a medio comer, gaseosas a medio tomar y cocteles sin terminar a expensas de los insectos, únicos supervientes de la fauna del lugar. Aqui la gente no descansa, se somete a otro horario. Al horario frenético que impone el chef, el bartender o el expendedor de snacks. No hay espacio para la tranquilidad y el esparcimiento y menos aún procurar la quietud de espiritu y el bálsamo para el alma.


Ah! por supuesto, es el ritmo de vida que nos da el consumo. En esta burbuja consumista no existe un mundo más allá de los portones. El día se incia y se consume aquí mismo en un afán de suicidio colectivo. Afuera nada importa, la lluvia, el viento y el devenir perenne de las estaciones son sucesos irrelevantes y carentes de sentido. Lo que importa es el ahora, es descontar a cualquier precio un servicio prepagado.


Así las cosas, no puedo dejar de pensar en el planeta. Cuánta cantidad de desechos significa un huésped diario? Será eficiente el sistema de tratamiento de desechos y de aguas residuales? Valdrá la pena cada dólar pagado a una cadena hotelera que nos inventa un paraíso? En medio de este frenesí, con esa preocupación en mi cabeza, buscando en donde guarecerme, fui a dar al pie de un farol que en el muellecito, testigo mudo y olvidado de la escena, abría una espacio de luz hacia la noche.


jueves, 18 de junio de 2009

Veranillo


La reunión celebrada en Bonn del 1 al 12 de junio, preparatoria de Copenhague 2009 de donde se supone saldra el sucesor del Protocolo de Kioto, parece que fue un rotundo fracaso, o al menos el único optimista es Ivo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. La razón es muy simple, las grandes potencias comerciales no se quieren comprometer y, como siempre, esperan que sean los países pobres los que paguen los platos rotos.

Mientras tanto, aquí en Costa Rica se nos anuncia un fin de semana marcado por el veranillo de San Juan. Gracia plena, por unos días se me va a olvidar toda esta preocupación del planeta y muy egoistamente me iré a la playa. Al carajo el cáncer de piel y otros efectos de esta sociedad consumista y mercantil. A la playa !, a recordar que ese fue nuestro origen y que hace miles de años, un proceso evolutivo nos convirtió en la especie a la cabeza de planeta que hoy tenemos de cabeza.

Espero en verdad que este San Juan sea veraniego.

Isla Chira, Costa Rica

viernes, 29 de mayo de 2009

Informe del Foro Humanitario Global

De acuerdo a un informe presentado por el Foro Humanitario Global, en Ginebra. El cambio climático ya está provocando la muerte de unas 315.000 personas cada año, como consecuencia del hambre, las enfermedades y los desastres naturales vinculados a su impacto en la Tierra. Los expertos calculan que esta cifra macabra aumentará hasta medio millón de fallecimientos anuales para el año 2030.
Según sus estimaciones, el cambio climático ya afecta de forma grave al bienestar de aproximadamente 325 millones de personas, y se espera que este número se duplique en 20 años, hasta alcanzar a un 10% de la población mundial (aproximadamente 6.700 millones).
El informe también destaca que las pérdidas económicas vinculadas al cambio climático superan los 125.000 millones de dólares cada año, y es probable que esta cifre aumente hasta 300.000 millones para el año 2030.
"El cambio climático se está convirtiendo en el mayor desafío humanitario de nuestro tiempo, y ya está provocando sufrimiento a cientos de millones de personas en todo el mundo", ha advertido en un comunicado Kofi Annan, el ex secretario general de la ONU y actual presidente del Foro Humanitario Global. "Los primeros en ser golpeados y los más afectados son los más pobres del planeta, y sin embargo, son los que menos han hecho para provocar el problema", añade.
Además, dicho informe señala que los países en vías de desarrollo tienen que cargar con más del 90% del impacto económico y humano del cambio climático, mientras que contribuyen menos del 1% de las emisiones contaminantes que están calentando el planeta. Para variar, los pobres terminan pagando los platos rotos.
Sin embargo, Annan es optimista y espera que en la próxima Cumbre del Clima en Copenhague, el próximo mes de diciembre, se alcance un nuevo pacto mundial eficaz, justo y vinculante que sustituya al actual Protocolo de Kioto, para combatir el cambio climático.
El informe también alerta de que el impacto real del cambio climático sobre la población humana probablemente será mucho mayor de lo que predice, porque se basa en las predicciones más conservadoras. Sin embargo, las últimas investigaciones científicas sugieren que, de hecho, las consecuencias van a ser más rápidas y más graves.
Los autores del estudio hacen un llamamiento para centrar los esfuerzos de la lucha contra el cambio climático en la protección de los 500 millones de personas que son especialmente vulnerables a este fenómeno, por el hecho de que residen en los países pobres que van a resultar más afectados por sequías, inundaciones, aumentos del nivel del mar y el avance de la desertificación.
África es la región con el mayor riesgo de padecer el impacto del cambio climático, ya que es en el continente negro donde se encuentran 15 de los 20 países más vulnerables al calentamiento global. Las otras zonas más vulnerables incluyen el sur de Asia y algunos países isleños (el Caribe entre otros).
Para evitar los peores escenarios, el informe considera que la inversión en mecanismos de adaptación al cambio climático deben multiplicarse por 100 en los países en vías de desarrollo. En la actualidad, los fondos destinados a este objetivo son sólo 400 millones de dólares anuales, cuando se calcula que el coste real para mitigar el impacto del calentamiento global es de 32.000 millones.
"Los fondos de países ricos para ayudar a los pobres a que se adapten al cambio climático no alcanzan ni el 1% de lo que se necesita", asegura Barbara Stocking, directora de la ONG Oxfam, en el Reino Unido, y miembro del consejo del Foro Humanitario Global. "Esta injusticia flagrante deberá afrontarse en la cumbre de Copenhague".
No hay duda de que el informe es preocupante. Pese a ello, ya se han alzado las voces de los incredulos (corto placistas) que consideran que el cambio climático es tan solo un horizonte lejano, producto de las afiebradas mentes de algunos cientificos.
Tomado del diario español El Mundo


martes, 24 de marzo de 2009

Puntos de riesgo


En el Informe de Desarrollo Humano 2007-2008, La lucha contra el Cambio Climático, publicado por el PNUD, se abordan dos interrogantes: ¿En qué momento se vuelve peligroso el cambio climático?, y ¿Peligroso para quién? La respuesta a esta segunda pregunta debería ser obvia para todos los habitantes del planeta tierra afectados por el cambio climático que hemos generado.


Para la primera cuestión el Informe expresa que cualquier esfuerzo de mitigación debe comenzar fijando una meta y se indica como umbral de un cambio climático peligroso los 2º C como límite máximo razonable. Con dicho umbral se identifican cinco “puntos de riesgo” para el desarrollo humano:


* Menor productividad agrícola, para los cultivos básicos debido a la variación de los patrones de precipitación y sequía.
* Mayor inseguridad de agua, al superar el umbral de 2ºC cambiaría de manera sustancial la distribución mundial de los recursos hídricos.
* Mayor exposición a inundaciones costeras y condiciones climáticas extremas, el aumento de la temperatura aceleraría la crecida de los mares con un desplazamiento de las poblaciones costeras e incrementaría las tormentas tropicales y las personas afectadas por estos fenómenos.
* Colapso de los ecosistemas, superado el umbral un importante porcentaje (20 a 30%) de las especies se encontrarían en alto riesgo de extinción. Esta pérdida de biodiversidad tendrá efectos adversos en millones de personas que dependen de ésta para su subsistencia y nutrición (ej. Los peces).
* Mayores riesgos de salud, al cambiar la temperatura habrá un mayor desplazamiento de vectores, que transmiten enfermedades como el dengue y el paludismo, a mayores sectores de población.


Estos puntos de riesgo pudieran no ser significativos y pasar desapercibidos para muchas personas, sin embargo, en el marco del Congreso Científico Internacional sobre Cambio Climático, llevado a cabo del 10 al 12 de marzo de 2009 en Copenhague, Dinamarca, los científicos revelaron que los efectos del cambio climático serán peores de lo que hasta ahora se creía.


Concretamente en lo relacionado al aumento en el nivel de los océanos, que se estima en un metro para fines del siglo XXI, y la mortalidad de los bosques a causa del aumento de la temperatura. A juicio de los expertos los datos son alarmantes (y yo agregaría que de los no expertos también) ya que el primero de los fenómenos producirá la inundación de las poblaciones costeras que representan un 10% de la población mundial (600 millones de personas). Y, la muerte de los árboles significará que los bosques, naturalmente sumideros de carbono, se conviertan en fuentes de producción de carbono.


Estos efectos son de alta relevancia para la región Latinoamericana y del Caribe, ya que cuenta con muchas poblaciones costeras en condiciones vulnerables y porque nuestras economías se basan en la agricultura, actividad bastante expuesta a las variaciones climáticas, y porque aún poseemos importantes extensiones de bosque tropical.


Pareciera que el destino, que hasta hace poco se circunscribía tan solo a los informes, nos está alcanzando mucho antes de lo previsto.

Tomado de wordpress.com

martes, 10 de marzo de 2009

Cambio climático y recesión

En medio de este fenómeno global de la recesión, Costa Rica ha logrado mantener sin contagio sus circuitos financieros. Sin enbargo, está viendo decrecer sus exportaciones y el flujo de turistas; aspectos que repercuten directamente en la recaudación de impuestos. Obviamente, eso significa que los presupuestos públicos presenten un déficit cada vez mayor, el cual deberá ser paliado mediante la cooperación internacional y el crédito externo, con el fin de no paralizar la inversión estatal que se traduce en empleo y producción de bienes y servicios básicos, dejando de lado programas considerados "no prioritarios".


De acuerdo a los estudiosos de esta recesión, se espera que la economía de los Estado Unidos de América tenga un crecimiento de un -1,7% y la zona Euro un -2%. De esa forma al haber menos crecimiento existen menos recursos para la inversión, lo que significa, al igual que en Costa Rica, el recorte de programas considerados no prioritarios, entre los que figuran la protección al ambiente y acciones de mitigación del cambio climático.


Los únicos países que tendrán cifras positivas serán China y la India, paradojicamente dos de las economías mas contaminates del planeta. Vaya futuro! Es así como la recesión económica, iniciada por el desmedido afán de lucro, también se convierte en un factor más a considerar en las acciones tendientes a reducir el cambio climático.



Las fotos tomadas de la web ilustran ambas economías.












viernes, 20 de febrero de 2009

Buen inicio?

A estas alturas del año 2009, Costa Rica ha sufrido un terremoto en su zona central del cual aun no logramos reponernos, inundaciones en la costa Atlántica que se han vuelto un asunto periodico y doce incendios forestales que amenazan los parques nacionales y reservas naturales. Si bien podriamos considerar los dos primeros eventos como desastres naturales, los incendios forestales merecen atención, ya que en su mayoría son provocados en forma directa o indirecta por el hombre.


De acuerdo a los expertos es posible que el número de incendios del 2009 llegue a unos 80 durante los meses secos, es decir un promedio de 20 por mes. Esto exige la útilización de una serie de medios y recursos en manos de los cuerpos de bomberos, guardaparques, cruz roja y voluntarios que podrían ser mejor utilizados en otras actividades del quehacer nacional. Para ello tan solo hay que pasar de la clásica respuesta a la emergencia a la acción de prevención, y lo interesante del caso es que la prevención está en todos y cada uno de nosostros, que con nuestros actos responsables podriamos evitar gran cantidad de esos incendios y con ello la pérdida de fauna y flora en esta encrucijada histórica que representa el cambio climático.



Las fotos anexas expresan el problema.