Cancún y sus resultados

Debo confesar que existía cierto escepticismo sobre la decimosexta Cumbre Mundial del Clima celebrada en Cancún, denominada COP16. Después del fracaso de Copenhague los augurios no eran muy alentadores que digamos. Sin embargo, los resultados de esa Cumbre nos ha devuelto la esperanza a aquellos que creíamos que la causa del cambio climático era ya una causa perdida.

Dejando atrás todos los pronósticos, la COP16 terminó con una serie de acuerdos que dan confianza para que se retome la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero y se entregue recursos a los países pobres para que se puedan adaptar a este fenómeno.

Los principales acuerdos incluyen un Fondo Verde con fines de adaptación, que será administrado los primeros años por el Banco Mundial, un instituto que desarrollará tecnologías con ese mismo fin y la declaración explicita de que los esfuerzos realizados hasta ahora para enfrentar el cambio climático han sido insuficientes. En ese sentido se llama a los países desarrollados a discutir una nueva fase de compromisos de reducción de emisiones bajo el Protocolo de Kioto y se establece la "necesidad de considerar" que el objetivo global sea evitar que el planeta se caliente mas de 1,5 ºC con respecto a los niveles existentes en la preindustria.

Sin duda estos acuerdos son optimistas y esperamos que ese optimismo acompañe la puesta en marcha de los mismos.

Tomado de mariotorres.pe

Informe de DARA

DARA (Development Assistance Research Associates) ha presentado este viernes en Londres un informe titulado Climate Vulnerability Monitor 2010: The State oh the Climate Crisis, realizado en colaboración con el Gobierno de las Islas Maldivas, uno de los principales afectados y fundador del Foro sobre Vulnerabilidad Climática (FVC).

Este estudio se centra en detectar las vulnerabilidades que presentan los países en cuatro áreas principales: salud, desastres climatológicos, pérdida de hábitat y pérdidas adicionales en el sector primario y en los principales recursos naturales. Proporciona, además, herramientas para valorar de forma global que zonas son las mas afectadas a fin de planificar las medidas prioritarias para dotar de mayor resistencia a los más vulnerables.

Ya lo sabíamos!, dirán algunos, pues los países y sectores mas pobres del planeta son los mas vulnerables a los efectos del cambio climático y serán los que soporten el 80% del costo de los daños. Practicamente todos los países analizados, 170 de 184, presentan una alto nivel de vulnerabilidad ante los efectos de este fenómeno.

El informe calcula que actualmente mueren unas 300,000 personas al año por causa directa del cambio climático, y que, en caso de "no hacer nada" para el 2030 se esperan que la cifra sea de mas de un millón de personas. Ante ese alarmante aumento los niños africanos y del sur de Asia serán los más perjudicados ya que suponen el 80% de los 300,000 muertos actuales.

De acuerdo al informe mas de 50 países necesitan ayuda con carácter de urgencia y se proponen una serie de medidas de adaptación. Además, se advierte que nos encontramos frente a una amenaza seria e incluso irreversible, de que el tiempo se agota y de que es necesario actuar para reducir las emisiones contaminantes de forma urgente en el próximo quinquenio.

Obviamente un informe nada alentador, como nada alentador es el resultado de los diversos foros que tratan sobre el tema.

Despues de Thomas

La tormenta tropical Thomas afectó de pleno a Costa Rica causando serios daños al sector agrícola, la vivienda y la red vial. La emergencia producto de esa tormenta motivó la ayuda de países amigos como Colombia, Guatemala y Panamá que permitió atender de forma oportuna diversas áreas y sectores de población que habían quedado incomunicados.

Ahora, luego de atendida la fase primaria y de un balance de las pérdidas, que desafortunadamente incluye más de una veintena de vidas humanas, el país se prepara a hacerle frente a la recuperación. Para ello, según los cálculos oficiales, se requiere de $330 millones. Obviamente esa suma representa un impacto económico muy importante para el país ya que no se cuenta con esa cantidad de dólares. El faltante para infraestructura es de $182 millones, el resto saldrá del presupuesto nacional y de un préstamo del Banco Mundial.
El país no puede ser omiso cuando 177 kilómetros de vías nacionales están inservibles, otros 788 kilómetros deben ser reparados, unas 3392 viviendas fueron dañadas y 672 de ellas con pérdida total y cerca de 5500 pequeños agricultores perdieron todas sus cosechas.
No, no se puede ser omiso y el dinero para la recuperación debe obtenerse de una forma u otra para paliar las secuelas del desastre, que como otras tantas veces nos ha heredado el ser omisos en la fase de prevención.

Tomado de Al Dia

La ruta 32

La Ministra de Planificación Nacional y Política Económica, Laura Alfaro Maykall, participó el día 21 de setiembre en la mesa redonda sobre “Promoción del Desarrollo Sostenible”, en las Naciones Unidas. “Los gobiernos deben incluir en la agenda política acciones concretas para atender la emergencia ecológica que vivimos”, puntualizó la Ministra.

Nos parece muy loable la posición de la señora Alfaro, y para aquellos que nos preocupa el tema del cambio climático es asunto de regocijo que esa preocupación trascienda a la esfera política.

Por otra lado, el sábado 18 de setiembre la ruta 32, que comunica la ciudad de San José con la zona del Caribe, en donde se ubican los puertos de mayor importancia para el trasiego de mercancías desde y para Costa Rica, estuvo cerrada por un espacio de 5 horas debido a un accidente de tránsito que dejó como saldo inmediato una persona muerta. Las 5 horas de marras fue lo que tardó el Poder Judicial en realizar el levantamiento del cuerpo.

Si bien es cierto que la muerte de cualquier persona es una pérdida lamentable. También es lamentable que los funcionarios a cargo del proceso de verificación y testimonio del suceso se tomen tanto tiempo, en detrimento de las victimas y sus familiares y de los usuarios de una ruta de vital importancia como la indicada.

Esas 5 horas tienen un efecto concreto sobre una familia y lamentablemente sobre la economía del país. Basta tan solo pensar en la factura petrolera que ese tiempo significa para el país ya de por si afectado por el cambio climático.

Fila de espera

Verano 2010

Los rusos han padecido un nuevo record, desde hace 130 años no se ha registrado una temperatura de 38,2 ºC en Moscú. En el otro extremo, Pakistán ha sufrido inundaciones que nunca antes habían tenido tal amplitud geográfica.

Nos encontramos, en ambos casos, ante una situación sin precedentes, la sucesión de eventos extremos y la aceleración de registros de esos eventos. Pareciera que se cumplen las proyecciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Sin embargo quizás es demasiado pronto para tal afirmación. Ya lo dice el profesor Watson (investigador de la Royal Society y docente del Universidad de East Anglia, Inglaterra) que los sucesos observados este verano "son totalmente coherentes con los informes del IPCC y con lo que el 99% de los científicos cree que ocurrirá". Añade, además, "estoy casi seguro de que el aumento en la frecuencia de este tipo de veranos desde hace 20 o 30 años está ligado al cambio climático. Sin embargo, uno no se puede basar en un solo acontecimiento o un solo verano, porque el cambio climático se mide sobre la media de una década".

Valientes las declaraciones del profesor Watson, y en este mundo de incrédulos no deben caer en el vacío. La prueba documental ya de por si es suficiente para que los políticos, tomadores de decisiones globales, no consideren el asunto a la ligera y no repitamos más el amargo papel de Copenhague. De lo contrario, como siempre, los pobres del mundo seguirán pagando los platos rotos.

Foto EFE

Prioridades...

Bien! Ya finalizó el Mundial (bastante atipico) y España goza de su primera copa. Entretanto, la petrolera BP lucha contra uno de los peores derrames de crudo en el Golfo de México. La oleada de calor en Rusia parece responsable de cerca de 1500 muertes, el sur de China sufre inundaciones y en Centroamérica esperamos, como otras tantas veces, que el fenómeno de La Niña nos haga el favor de no maltratarnos.

Así de fácil! Nos encontramos frente a eventos cíclicos que ya nos han mostrado la enorme y perenne fragilidad de nuestro istmo y seguimos igual, tan orondos como siempre. Enfrentanto grandes pérdidas económicas que con un mínimo de prevención pudieron evitarse.

Lo preocupante del asunto es que al mirar el conjunto institucional, que debería estar al mando de la aplicación operativa de las politicas de prevención, en todos los campos, nos deja una enorme desazón. Para muestra un botón, en Costa Rica el dengue nos está ganando la partida por que el Ministerio de Salud, sin ninguna explicación lógica, asumió que dicha labor no era prioritaria. Aquí es donde obliga la pregunta: si el bienestar y la salud de sus administrados no es prioridad para un gobierno, entonces ¿qué lo es?

El Mundial

Claro! Llegamos a junio 2010 y con ello a la Copa del Mundo en donde los favoritos parecen cada vez menos favoritos. La mano de Dios 2, versión de Fabiano y otras tantas peripecias propias del futbol que ya ni nos acordamos del planeta.

Sin embargo este sigue ahí, en su perenne ciclo, con todos sus problemas. Ya dos tormentas tropicales han inundado centroamérica, lo mismo ha pasado en el sur de Francia y en China y en el Pacifico ya se formó el primer huracán.

Pero seguimos aquí de cara a la pantalla del TV y a la espera de que el campeonato mejore. No quiero ser augurero, pero mientras escribo este blog, desde un árbol vecino un buitre me vigila.

Foto: Horquetas de Sarapiqui, Costa Rica

Efecto Islandia

Tanpoco tiene que ver directamente con el cambio climático pero las recientes erupciones de un volcán, en un glaciar de Islandia, nos muestra lo frágiles que somos. Europa debió suspender cerca de 21,000 vuelos comerciales (según el ultimo corte) en su espacio aereo afectado por las cenizas volcánicas y, se estima que esto puede durar dos días más.

Asi, ante un fenómeno tan natural como la furia de un volcán, el hombre con toda su parafernalia tecnológica no deja de ser un actor mas al vaiven de los caprichos de este planeta... ¿nuestro planeta?

Foto tomada del diario Al Dia

Acerca del 2012

En estos días en que nos abruman y acosan las voces apocalipticas, desde peliculas taquilleras hasta programas televisivos en History Channel, debo confesar, y con alivio, que se ha aclarado el asunto del calendario Maya y su predicción del fin del mundo. Aquí va:

Rompiendo el silencio...

Confieso que tras la desilusión sufrida por el resultado de Copenhague, no quería seguir alimentando este blog. Sin embargo, los recientes terremotos de Haití y Chile me han aguijoneado a retomar esta quijotada, sin que me importen los gringos ni los chinos con sus poses mercantilistas.

Ciertamente los dos fenómenos no están asociados con el cambio climático pero sus efectos inciden en él. La reconstrucción de Haití plantea retos medioambientalistas a un empobrecido país, en donde el principal objetivo de la población es sobrevivir. A toda costa... pero sobrevivir.

El caso chileno plantea otro tipo de variables. De acuerdo con Richard Gross, geofisico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, resultados preliminares de un estudio parecen mostrar que el sismo "debería haber acortado la duración de un día terrestre en unos 1,26 microsegundos". Asimismo, movió el eje de la tierra, en el que se equilibra el planeta, en unos 8 centimetros.

Por aquí y allá ya se han levantado algunas voces, y los apocalipticos de la oficina me han recordado la famosa profecía maya de que el mundo se acabará el 22 de diciembre del 2012, y que este fenómeno es un claro adelanto de tal evento. Entonces, dicen "para qué preocuparnos del cambio climático?". Oid gringos y chinos, no estaís solos !.

Foto: Jotape