Con el fin de hablar sobre nuestro origen y hurgar en el pasado de los seres humanos, es referencia obligada algún texto, dogma o teoría. Usando como punto de partida las Sagradas Escrituras encontramos que al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Y Dios dijo: sea la luz; y la luz fue hecha. Y vio Dios que la Luz era buena y separó la luz de las tinieblas creando el día y la noche.Y Dios separó las aguas de los cielos y de las aguas separó lo seco y lo llamó tierra y creo el sol, la luna y las estrellas. Y pobló los mares de especies vivientes y los cielos de aves, y la tierra se pobló de toda clase de animales y vio Dios que era bueno.
Y creo Dios al hombre a su imagen y semejanza, varón y hembra los creó y los bendijo y les dijo: fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves del cielo, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: he aquí que os he dado toda planta y semilla, que está sobre la tierra y todo árbol, y toda bestia de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, les será para comer. Y fue así.
Y vio Dios que todo lo que había hecho era bueno de gran manera y Dios estaba satisfecho. Y el hombre empezó a señorear sobre todo lo que le fue dado, y el hombre conoció el agua y vio que era buena; y como era buena la patentó, la embotelló y le puso precio... y con ello empezaron todos nuestros males.
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